Bendito el dolor que me lleva a la ultima pregunta
donde esta dios?
Bendito el límite de tus confines donde me crecen alas
benditas las dudas de mi condición humana
Reposo en el árbol del libre albedrío
miro sus ramas
Espío en la calma del silencio todo
y tocan mis alas, sus ceñidas hojas
mi alma te implora
Nada hay en el aire que respire a rosas
No cae rocío mas que el de mis lágrimas
Ni pájaros, ni hadas, ni nada
Sobrevuelo el misterio donde el dolor me arroja
en el mismo infierno donde caigo
tambaleo
me debato
tiemblo
creo a tientas
La niebla del dolor me ciega
Busco la mano, la palabra, la inocencia
busco salvarme del pecado
Busco tu presencia
Y en tu gran misericordia
me ofreces la flor de este poema
con tu aroma...
tu esencia.
Allia Hakima Kader Tetik
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