(Hijo de la vida, hijo mío,
hijo de Dios y del desierto)
Esta lágrima es tuya, el frio de mi ojera
donde se va secando, sin premura
por el deseo maternal de retenerla
Porque llegó tardía tal vez y por sorpresa
a levantar mis brazos agotados
caídos sobre el hueco de mis penas
Es
Un ramo de violetas, a la orilla del lago
Un sol intermitente de veranos pasados
La espuma de las olas, con aroma a lavandas
La voz ronca de mares, suspirando
Es
la tierra mojada, con su aliento
soplando en mi ventana
los sauces peinando sus cabellos
con el viento en sus ramas
El pequeño cantero, las baldosas, el agua
Los juegos, los jueguetes
Las estrellas sopladas, para calmar el sueño
Las lágrimas tempranas por tus muertos
La sensación de que nadie te amaba
Eras
Un ruego, una plegaria, un deseo
Una súplica exclamada al universo
Una hoja de otoño trasnochada,
Eres
Mil miedos,
Mil angustias
Mil nostalgias
Mi poema incompleto
La sombra de mis noches insomnes
Las dagas en mi pecho
Mi sangre perfumada, vertiendo...
las lavandas, las violetas, los soles
Alia Hakima Kader Tetik
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