Nada había que te atara al mundo...
bailarina de cajas musicales
sutil, perfecta y blanca
girando a dos metros de la tierra,
distante, como reina de las hadas
en un trono imaginario
Siempre parada al costado de la vida
tu mano saludaba, tus brazos abrazaban
pero tu no estabas allí
solo esperabas...
quizá la vida te entregara alguna ofrenda
que desearas, un milagro feliz
que alborotara tu alma
de la quietud donde corrían tus días
Tal vez ese recuerdo que marcó tu infancia
recostada en el lecho de tu padre
con estampitas pegadas en las manos
sudorosas de niña, empecinada
en ganarle a la muerte y al destino...
te haya dejado ahí en el camino
al borde de la nada
Te recuerdo infeliz
no podías conmigo, si mi mirada
escrutaba lo profundo
sabías que yo veía ese abismo
sin poder alcanzarte
te observaba
Hada entre hadas, con tu varita mágica
jugabas a despertar duendes inexistentes
mariposas doradas
pájaros que te cantaran
una melodía de amor
Te fuiste sin saber lo que pasaba
esperando al costado de la vida
cuando la muerte llegaba
retaceabas tu mano
sin creerlo que ahí se terminaba
sin haber llegado nunca
el milagro que esperabas
Quise retenerte, cuidarte, protegerte
no te importaba nada...
nunca fuiste conciente de los vientos
que arrasan
hay personas que pasan por la vida
como vos hermana, para dejar brasas
encendidas en el centro del alma...
Alia Hakima Kader Tetik
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