Este inmsonio que toca mi hombro
que tomándome del brazo me levanta
es el amante nocturno que me aguarda
para beberse todos mis secretos
Autómata mi piel que no descansa
acude a el
con deseos de llegar a esos paisajes
que me mostró en la cama
los rostros que bailaban
en medio de la oscuridad
Vestida de urgencia
porque no escape el tiempo
me he dejado llevar
pero no hay nada
un corto recorrido de esperanza
que se zambulle en la taza de café
Allí no hay lunas reflejadas
ni la borra es arena de otras playas
ni cantan los grillos, ni cantan las ranas
Ni su mano acaricia mi pelo
Ni me tiene las manos tomadas
No hay besos que humedezcan los labios
más que la tibia infusión azucarada
pegada a la memoria de mi lengua
cansada de esperar, de versos agotada
Así, como parada ante un océano sin agua
lleno de noches sin estrellas
lleno de aves muertas que no cantan
lleno de flores que están muertas
sin horizonte que marque los horarios
que te traigan de vuelta
me dejo estar
Mañana vendrá mi amante por las noches
tocará mi hombro para levantarme
para mostrarme todo el universo
de mi pequeño mundo que está inmerso
en la borra del café
Imsomnio cruel, que me paseas
por el último abrazo
por la noche mortal del desencanto
que mató las estrellas
por la mañana sin soles
por jardines sin flores
por la calle estrecha, sin sus pasos.
Allia Hakima Kader Tetik
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