Nada de olvidos
en la memoria del alma
que no se deja engañar
por los sentidos
Como un árbol de otoño
en tu camino
deja caer sus hojas
en el mismo momento
que estás desprevenido
Has inventado historias
para otros
amurallado temores
has acallado dolores
has visto pasar el tiempo
En medio del remolino
de la vida cotidiana
has corrido
has abierto las ventanas
para tomar nuevos aires
has cambiado las cortinas
remodelado el moblaje
con el afán de aferrarte
al otro día
Pero en la fuga sin pausa
del alma cae una lanza
en el centro de tu pecho
No importa que estés corriendo
el dolor siempre te alcanza
Allia Hakima Kader tetik
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