Yo le puse María...quizá nombrándola así,se transforme en rezo esta poesía.Dios...María,con frío en esa esquina...con tres perchas que cuelgan a su espalda con tres perchas vacías.María de la esquina donde no daba el sol.María soberana de la esquina,con cuatro cajas de cartón,y de mesita un cajón.Tu mirada recorre línea a línea,un periódico sucio de la esquina;pero ella se imagina,como una distracción de su vergüenza,y del fin de su vida.Ahh...María ,María,María...en tu trenza tan larga,serpentina de aquellos pocos carnavales que atesoras,y te mantienen erguida,ahí en la esquina.Eres tan pequeñita,tan elegante y vivaz,tan distinguida...pero hoy me hablaste del frío que sentías...y mi impotencia y tu rutina,de dormir esa esquina,se hicieron aire de espera,y de plegaria,y a un ángel le pedí que te cuidara,por que el frío avecina y nadie acepta que golpees puertas...si duermes en la esquina.Donde vive María?te preguntan...y el juicio final está esperando,cuando respondes,ahí,en la esquina,nadie tiene respuestas a la mano.Así es este país querida mía...si pasas el límite que asombra...que te hace vivir entre las sombras,porque nadie te ve.Cada cual que camina...por tu lado,que cruza por tu living,y atraviesa la casa donde vives...solamente en sus cosas piensa...es que todos al pasar tienen en cuenta...el destino incierto que es la vida...y prefieren no verte;es la salida,donde los débiles hacen su guarida.Yo también he pecado...por que te dí una tarjeta que es barco de papel entre tus manos...que en mar de dudas al mirarme supe que habías deslizado...entonces,me quemó la mano,que aunque con buena intención,te dí otro agravio.Perdóname María...es que no puedo sacarte de la esquina...donde tu hogar has edificado...y mi ceguera no vio que había paredes...acércate a mi oído...y dime las palabras que estoy necesitando...dónde guardas el secreto de estar viva...en que pedestal te estás parando...mabel pappano.todos los der.res.
