Argentina.1985

Me levanté temprano.
Observé mi vida y de repente, me topé con él.

Colgado,azul,intacto,como esperando o descansando.
Un ancho cinto negro como la noche,sin pistola,contrastaba con sus botones plateados,donde un gallito siempre alerta, sostenía esta especie de pequeño universo,plagado de estrellas...
El enorme capote pesado abrazaba esa delicadeza de arneses y atributos.
Mi viejo uniforme azul.
Quieto...
Escondido de otras épocas...donde mi patria y mi bandera me llamaron.

¡¡Si,juro!!

y salí a defender lo indefendible:
la vida.

Mujer osada, atrevida, jóven, recorrí los pasillos del proceso, enfundada en esa sarga protectora.

Sin oír lo que oía, sin ver lo que veía, sin sentir lo que sentía.

Sostenía mi corazón pequeño,deseoso de maternidad,detrás de un número...chapa...medalla...esperanza.

Historia real. Recuerdos. Laberintos.

¡¡cuántas veces aferré ese pedacito de metal entre mis manos.
Lo sentía una medalla y le rezaba...inventaba el santo del perdón y la reconciliación

¿Cómo desaparecer?

Esfumarme en medio de la guerra,como se esfumaron aquellas compañeras, mujeres osadas, atrevidas, jóvenes que desdibujaron sus sueños en el humo de esa bomba, que como una negra flor flotará eternamente sobre el cielo de Seguridad Federal. AMÉN

Quería correr,como ahora quiero hacerlo.
Y estoy paralizada recordando...

Las casas humeaban.
Los coches humeaban.
Malvinas humeaba.

Y a manera de piel, sobre otra piel y de otra piel, buscando un rincón donde ninguna vibración me tocara, huyendo del dolor como de constantes disparos:

...me convertí en el blanco.

Y la injusticia...la soledad...el miedo...la incomprensión...caló mis huesos.

Mi pecho,alejado de otros pechos varoniles,en el baile inconcluso de mi juventud.

Erguido,para recibir los impactos de otros rostros, palabras y preguntas.

Y allí fui.
Se iban a Malvinas.
Despedí los otros pechos.

Aferré con mis ojos lo que no podía con mis manos...

"No había palabras"

...y a manera de manto, de sudario, envuelvo esta parte de mi historia en el capote y ahí te dejo...

 mi viejo uniforme azul...