
Quiero suponer que tu vida ha sido "el rigor de las delicias". Sin embargo por nada cambiarías el dolor pasado.Dante dijo:_no hay dolor más grande que recordar los dolores pasados en las horas de serenidad."_Y no solamente porque han pasado ya y su aguijón no puede herirnos,sino porque sentimos que nos dieron un cabal concepto del universo,que nos perfilaron el carácter,que nos afinaron el sistema nervioso(colaborador admirable de la Evolución);que hicieron florecer en nuestras almas,esa divina y encendida rosa de piedad;que han sido en suma,la única cosecha valiosa de nuestros días.Nosotros nos encargamos pues de pregonar,la divina justicia de nuestro dolor;nosotros mismos nos dedicamos a rehabilitar y ennoblecer nuestras pruebas,en cuanto acertamos a alejarnos de ellas lo suficiente,para verlas en perspectiva.El dolor es como las nubes;cuando estamos dentro de él,sólo vemos gris en derredor,un gris tedioso y trágico;pero en cuanto se aleja y los dora el sol del recuerdo,ya es gloria,transfiguración y majestad.Amado Nervo