La célebre cita de Mahmoud Darwish, "La poesía no tiene fronteras ni barreras, puede unir a los pueblos más allá de cualquier diferencia política o religiosa", encierra una profunda verdad acerca del poder transformador de la poesía.
Suelo caer en la tentación de modificar mis antiguos escritos y a veces
lo hago. Pero aclaro que fueron hechos en el contexto de un amor a la
distancia. Veo en ellos , urgencia, languidez, temor, locura, una
impotencia sobrenatural enfrentada al océano que nos separaba. La
distancia. Como definir esa simple palabra que es una espada filosa , un
frío inmenso de soledad y angustia. Veo que escribía con muchos puntos
suspensivos, pero no es tal , son simples gotas de agua que deslicé en
el mar por alcanzar a mi amado, son suspiros, espera y lágrimas de amor
por estar lejos. Miles de barreras me separaban del ser que amaba. El
idioma. La cultura. La distancia. La edad. Los continentes .La religión.
Todo lo disolvió el amor. Todo lo pudo el amor. Estamos juntos para siempre. Allia.
La utopía está en el horizonte.
Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez
pasos más allá. ¿Entonces para qué sirve la utopía? Para eso, sirve para
caminar. E.Galeano
A los 82 años, el autor de Guerra y paz quiso huir de su esposa y de su vida. ¿Cómo fue y en qué terminó ese intento de escape?
Por Carlos María Alsina Para LA GACETA - Milán
27
Octubre 1910. 23.30 hs. Yásnaya Poiana, Rusia. Casa natal de Tolstoi.
El autor, de 82 años, escribe en su diario secreto: "Nada que señalar.
Aunque parezca triste, esto es bueno". Alude a los constantes conflictos
con su mujer, Sofía, de 67 años. Casados desde hace 48, una relación de
amor-odio los une y los separa. Últimamente, los problemas
conyugales se han agudizado. Sofía lo cela, desconfía, revisa sus
escritos, lo controla. Él ha decidido legar sus derechos de autor "A la
Humanidad". Esto provoca un gran litigio familiar. Tolstoi vivió
luchando contra sus contradicciones: la rebelión y la resignación, su
mujer ávida y su propio sueño franciscano, un humilde mundo campestre y
la lucrativa fama ciudadana de sus libros. Se duerme pensando que ese día cabalgó junto a su médico y amigo, Makovicky. Sobre su caballo se siente aún joven.
28
Octubre. 3.00 hs. Sigilosos ruidos lo despiertan. Sofía está revisando
sus escritos. Sin ser visto, se recuesta. No puede dormir. No soporta
más. Toma la decisión: escapar. Escribe a su mujer: "Mi partida te
provocará disgusto. Me apena, pero trata de entender. Necesito estar
solo. Te ruego, no buscarme. Adiós, compañera de mi vida. Perdóname los
errores que he cometido. Yo te perdono los que has cometido conmigo". Prepara la carta para que su hija menor, Sasha, la entregue. Despierta
a Makovicky y a Sasha. Pide ayuda. No sabe hacia adónde huir pero
siente que debe hacerlo. Escapa temiendo que Sofía despierte. Ese
hombre, cuyo cuerpo le queda estrecho, sólo carga lo esencial. 6.00
hs. El carruaje parte hacia la estación de Scokino. Tolstoi quisiera ir
al sur, al Cáucaso o a Rumania, en donde fue feliz cuando joven, pero
duda. No gira la cabeza para ver cómo se disuelve, en la niebla, la casa
en donde pasó su vida. 8.00 hs. Para despistar toma un tren hacia el oeste acompañado sólo por Makovicky. Cerca,
en Samordino, vive su hermana María. Tolstoi viaja en el exterior del
vagón. Quisiera que el viento fresco le acomode el alma. 9.30 hs.
Sasha entrega la carta. Sofía se desespera. Intenta suicidarse pero sus
hijos lo impiden. La familia delibera. Sofía avisa a la policía. 16.50
hs. El tren llega a Kozelsk. Tolstoi decide dormir en Optino, un
monasterio en donde antes descansaron Gogol y Dostoiesvsky. Al día
siguiente verá a su hermana. Escribe: "Sólo el conocimiento es la
verdadera religión". Duerme agitado.
29 Octubre. 8.00 hs. Llega
carta de Sasha. Lee lo sucedido en la casa. Teme que su hostil hijo
Andrei venga a buscarlo. Se calma pensando en que no es bueno sentir
rencor. 18.00 hs. Encuentra a su hermana. Llorando, cuenta su
tristeza y el deseo de vivir despojado de bienes materiales. María lo
calma. Se acuesta. Escribe: "Ayúdame Señor".
30 Octubre. 9.00 hs. Piensa alquilar una casa en Samordino, pero no está seguro. 17.00
hs. Llega Sasha con cartas de sus hermanos. Dos hijos lo comprenden.
Los otros lo extorsionan con la salud de Sofía. Decide partir hacia
Novocherkassk, a 1.600 km, en su soñado sur. Allí vive otra hija de
María, casada con un juez quien puede darle un pasaporte para Rumania.
Escribe a Sofía: "Si al menos no me odiaras, te pondrías en mi lugar y
me ayudarías a encontrar la paz. Busca aquietar tu alma. No me fui
porque no te amo. Te amo pero no puedo hacer otra cosa. Tal vez los
meses que nos faltan por vivir sean más importantes que todos los años
vividos" Tolstoi cena callado. Luego se acuesta.
31 Octubre.
3.00 hs. "¡Vámonos, el tren hacia el sur parte temprano!". Tolstoi
levanta a Sasha y a Makovicky. Preparan el equipaje. 7.40 hs. El
tren sale. Tolstoi se siente mal. Tiene fiebre, escalofríos. En su
literatura los trenes suelen traer malos augurios (Anna Karenina, La
sonata a Kreuzer, etc.) La salud de Tolstoi empeora. 16.35. Deciden
bajarlo en una pequeña estación, Astápovo, perdida en la inmensidad. El
Encargado ofrece una pieza. Tolstoi tiembla. El tren hacia el sur se
aleja.
31 Octubre - 6 Noviembre. Tolstoi empeora pero quiere
seguir su viaje. Dicta un telegrama sin destinatario: "¡Prosigamos!".
Delira. Llegan sus amigos y familiares. No quiere ver a Sofía. Ella
espera en un vagón.
Carlos María Alsina Dramaturgo tucumano radicado en Italia.
*
Los datos sobre la cronología de la fuga de Tolstoi fueron tomados de
los diarios de su hija Aleksandra, "Shasha", y del médico Drusan
Makovicky. Es fundamental, para reconstruir los hechos, el ensayo de
Viktor Sklovsky: Tolstoi (Editorial Il Saggiatore. Milán. 1978)
Si alguien llama a tu puerta, amiga mía,
y algo en tu sangre late y no reposa
y en su tallo de agua, temblorosa,
la fuente es una líquida armonía.
Si alguien llama a tu puerta y todavía
te sobra tiempo para ser hermosa
y cabe todo abril en una rosa
y por la rosa se desangra el día.
Si alguien llama a tu puerta una mañana
sonora de palomas y campanas
y aún crees en el dolor y en la poesía.
Si aún la vida es verdad y el verso existe.
Si alguien llama a tu puerta y estás triste,
abre, que es el amor, amiga mía.
Friedrich von Amerling (Austrian Academic Painter, 1803-1887) The Oriental
16 julio 2009
Él no vestía su capote escarlata
porque la sangre y el vino son rojos,
y la sangre y el vino estaban en sus manos
cuando le descubrieron con la muerta,
la pobre mujer muera a quién amó,
y asesinó en su lecho
Él caminaba entre los Convictos
con un traje gris raído;
sobre su cabeza llevaba una gorrilla,
y su caminar parecía ligero y animado;
pero jamás vi a un hombre que mirara
al día con tanto anhelo.
Jamás vi a un hombre que mirara
con ojos tan llenos de anhelo
esa pequeña carpa azul
que los prisioneros llaman el cielo,
y cada nube que pasaba a la deriva
con velas de plata.
Yo caminaba, junto a otras almas en pena,
por el interior de otro patio,
y me preguntaba si el hombre había hecho
algo grande o pequeño,
cuando, a mis espaldas, una voz murmuró:
“A ese tipo lo ahorcan”.
¡Dios mío! Los mismos muros de la prisión
parecieron tambalearse repentinamente
y, sobre mi cabeza, el cielo mudó
en un casco de acero candente;
y, aunque yo era un alma en pena,
mi pena no podía sentir.
Sólo sabía qué pensamiento acosado
aceleraba su paso, y por qué
miraba al deslumbrante día
con ojos tan llenos de anhelo:
el hombre había matado aquello que amaba,
y por eso tenía que morir.
Que todos lo oigan:
Si bien cada hombre mata aquello que ama
algunos lo hacen con mirada amarga
algunos con palabra lisonjera.
¡El cobarde lo hace con un beso, el valiente con una espada!
"La
vida, que tanto he amado -demasiado- me ha despedazado como un tigre,
así que cuando vengas a verme comprobarás la desastrosa ruina en que se
ha convertido lo que en otro tiempo fue maravilloso y brillante y
terriblemente improbable"
Oscar Wilde
Extracto
de la carta de Oscar Wilde a su amigo Robert Ross desde la Cárcel de
Reading en noviembre de 1986. En ella habla entre otras cosas sobre su
tormentosa relación con Lord Alfred Douglas a quien va dedicado lo que
para muchos es su testamento literario "De Profundis":
Robert Baldwin Ross
"[...]
Hay una espina con todo- tan dolorosa como la de san Pablo, aunque
distinta-, que tengo que sacarme de la carne en esta carta. Ha sido
provocada por un mensaje que escribiste en un trozo de papel para que yo
lo viera. Creo que si guardara el secreto crecería en mi cabeza (como
las alimañas crecen en la oscuridad) y se harían un sitio entre los
pensamientos terrible que me corroen...ya que el pensamiento no es, para
quienes esperan solos, encadenados y en el silencio, "esa cosa viviente
y atada", como Platón imaginó, sino una cosa muerta que cría algo
horrible, como el lodo que muestra monstruos a la luna. Me
refiero por supuesto, a lo que dijiste sobre perder las simpatías de
otros, o el riesgo de que eso suceda, por culpa de la profunda amargura
de los sentimientos que expresé a lord Alfred Douglas [...]Con pocas
excepciones, la simpatía de los demás me afecta; su pérdida muy poco.
Ningún hombre en mi posición puede caer en la ciénaga de la vida sin que
sus inferiores sientan gran piedad; y sé que si las obras duran
demasiado, los espectadores se cansan, Mi tragedia ha durado demasiado:
su clímax ha terminado: su final es mezquino; y tengo la seguridad de
que cuando llegue de verdad el final retornaré a un mundo que no me
quiere, como visitante no deseado; un revenant, como lo llaman en
francés, como una persona con el rostro gris tras un largo encierro, y
contorsionado por el dolor. Por horribles que sean los muertos cuando
salen de sus tumbas, los vivos que salen de tumbas son aún más
horribles. De esto soy muy consciente. Cuando uno ha estado en
una celda de prisión durante dieciocho meses, ve las cosas y la gente
como son en realidad. Y verlo le convierte a uno en piedra. No creas que
le culparía a él de mis vicios. Él tuvo tan poco que ver con eso como
yo con los suyos. La naturaleza fue en este tema madrastra para ambos.
Le culpo por no apreciar al hombre al que arruinó. Un millonario
analfabeto le habría sido más conveniente. Mientras mi mesa estuviera
roja de vino y rosas, ¿qué le importaba? Mi genio, mi vida como artista,
mi trabajo y la tranquilidad que necesitaba para ello, no eran nada
para él cuando se comparaban con su gusto, incontenido y bajo, por una
vida de derroche y vulgaridad; su avaricia, sus escenas violentas y
continuas; su egoísmo sin imaginación. Una y otra vez intenté, durante
aquellos dos fatigosos años perdidos escapar, pero siempre me retuvo con
él, sobre todo con amenazas de causarse daño. Pero cuando su padre vio
en mí un modo de irritar a su hijo, y el hijo vio en mí la oportunidad
de llevar a su padre a la ruina, y yo quedé entre dos personas deseosas
de insana notoriedad, a quienes nada importaba , salvo su propio odio
mutuo, cada uno empujándome por su parte, uno con tarjetas públicas y
amenazas, el otro con escenas privada, o mejor dicho, semipúblicas y
amenazas en cartas, pullas, comentarios sarcásticos...admito que perdí
la cabeza. Le dejé hacer todo lo que le pareció. Estaba ciego, era
incapaz de juicio. Di un paso fatal. Y ahora...aquí estoy en un banco de
mi celda en prisión. En toda tragedia hay un elemento grotesco. Él es
el elemento grotesco de la mía. No pienses que no reconozco mi culpa. Me
maldigo día y noche por consentirle que dominase mi vida. Si estas
paredes tuvieran eco, se oiría en ella gritar "IDIOTA" eternamente.
Estoy totalmente avergonzado de mi amistad con él. Pues a los hombres se
les puede juzgar por sus amistades. Es una de las pruebas que define a
un hombre. Y mi vergonzosa degradación me parece más mortificante por mi
amistad con Alfred Douglas..Pues como resultado de haberme dejado
empujar a la trampa que me había tendido Queensberry (padre de Alfred
Douglas) -la trampa en la que apostó públicamente en el Club Orleans que
me haría caer- como resultado de eso, el padre pasará a la historia
como uno de esos grandes padres de historias morales: el hijo como el
niño Samuel: y yo en la más detestable ciénaga de Malebolge, entre
Gilles de Retz y el Márques de Sade. En ciertos lugares a nadie,
excepto a quienes están realmente locos, se les permite reír, y de
hecho, aún en este caso va contra el reglamento: de no ser por eso, me
reiría de todo esto..Por lo demás, no permitas que Alfred Douglas
imagine que el atribuyo motivos poco dignos. Lo cierto es que no ha
tenido motivos en su vida. Los motivos son intelectuales. Lo que él
tiene son pasiones. Y tales pasiones son Dioses Falsos que necesitan
víctimas a cualquier precio, y en este caso han tenido una coronada de
laurel. Por su parte no puede sino sentir cierto remordimiento. Pero que
él de verdad se dé cuenta de lo que ha hecho sería una carga demasiado
pesada que no podría soportar. Pero a veces debe de pensar en ello. Así
que en tu carta cuéntame cómo vive, cuáles son sus ocupaciones, su modo
de vida [....]. Háblame del mundo de sombras que tanto amé. Y de
su vida y su alma háblame también. Siento curiosidad por quien me
envenenó, y en mi dolor hay piedad.
ÓSCAR.
"Oscar Wilde: Una vida en cartas" Christopher Merlin Vyvyan Holland (nieto de Oscar Wilde) Editorial: Alba
¡Ah,
no podías tolerar que besara tu boca, Iokanaán! ¡Bien! Ahora la besaré.
La morderé con mis dientes como se muerde un fruto maduro. Sí, besaré
tu boca. Iokanaán. ¿Acaso no te lo dije? Ahora la besaré.
Pero, ¿por
qué no me miras, Iokanaán? Tus ojos, antes tan terribles, tan llenos de
furia y desprecio, ahora están cerrados. ¿Tienes miedo de mí, Iokanaán, y
por eso no me miras?...
Y
tu lengua, que era como una sierpe roja arrojando veneno, ya no se
mueve, no dice nada ahora, Iokanaán, esa víbora escarlata que escupía su
veneno sobre mí. Nada querías tener conmigo, Iokanaán. Me rechazaste.
Pronunciaste palabras malignas en mi contra. ¡Me trataste como a una
ramera, como a una libertina, a mí, Salomé, hija de Herodías, princesa
de Judea!
Y
bien, Iokanaán, yo sigo viva y tú estás muerto y tu cabeza me
pertenece. Puedo hacer con ella cuanto se me antoje. Puedo arrojársela a
los perros y a las aves del cielo… Ah, Iokanaán, Iokanaán, fuiste el
único hombre al que amé. Los demás me resultan odiosos. ¡Pero tú eras
hermoso! Tu cuerpo era una columna de marfil colocada sobre una cavidad
de plata. Era un jardín lleno de palomas y azucenas de plata. Era una
torre de plata revestida de marfil. No había nada en el mundo tan blanco
como tu cuerpo. No había nada en el mundo tan negro como tu pelo. En el
mundo no había nada tan rojo como tu boca. Tu voz era un incensario que
esparcía perfumes exóticos, y cuando te miraba oía una rara música.
¡Ay!,
¿por qué no me miraste, Iokanaán? Detrás de tus manos y de tus
maldiciones ocultaste tu rostro. Tapaste tus ojos con el velo de quien
hubiera visto a su Dios. Bien, viste a tu Dios, Iokanaán, pero a mí, a
mí jamás me viste. Si me hubieses visto me habrías amado. Yo te vi.,
Iokanaán, y te amé. ¡Oh, cómo te amé! Todavía te amo, Iokanaán, sólo a
ti te amo… Estoy sedienta de tu belleza, hambrienta de tu cuerpo, y ni
las frutas ni el vino pueden saciar mi apetito. ¿Qué haré ahora,
Iokanaán? Ni los torrentes ni los océanos pueden mitigar mi pasión. Yo
era una princesa y me despreciaste. Era virgen, y me arrebataste la
virginidad. Era casta y llenaste mis venas de fuego… ¡Ay, ay!, ¿por qué
no me miras, Iokanaán? De haberme mirado me hubieras amado. Me hubieras
amado, lo sé, y el misterio del amor es más grande que el misterio de la
muerte. Sólo cabe respetar el amor.
¡Ah! Besé tu boca, Iokanaán.
Besé tu boca. Sentí un sabor amargo en los labios. ¿Sería el sabor de
la sangre…? Aunque, tal vez, sea el sabor del amor… El amor, dicen,
tiene un sabor amargo… Pero, ¿y qué? ¿Y qué? Besé tu boca, Iokanaán.
...no
es la historia de mi vida. No tiene ningún orden cronológico mas que en
los sentimientos y algunos hechos aislados fuera de tiempo que dejaron
algún mensaje fuerte para acercarme un poco mas al conocimiento. Diría
"parajes aislados "donde he recalado en el camino -nada
extaordinario-pero si absolutamente sincero y veraz; no tendría sentido
hacerlo de otra manera.
AsÍ , supongo a muchos, les dejará algunas sensaciones y emociones íntimas parecidas a todos. No se si hay un
antes y un despues…porque cuando me sitúo en el tiempo siento que esto
me limita y a decir verdad los sentimientos brotan siempre a destiempo..
en cualquier momento y en cualquier lugar y solo los detona el amor, el
dolor, la incomprensión, la fatiga, la locura , esta finitud en cada
uno de los hechos. Solo puedo decir que antes la vida era un árbol seco y
mi corazón un nido abandonadado en él.
Me gusta reflejar mis
íntimos sentimientos siempre en lo simple de la naturaleza…y todo me
sugiere lo que despues plasmo en un papel. Yo sé que ese árbol alguien
lo plantó o no, cuidó o no , pero ahora brota cada primarera, se seca
cada otoño y sigue su ciclo normal cada año. Para mi, la vida cumple
cuatro ciclos y esta es mi primavera, por eso me animo a escribir porque
deseo compartir mis flores y su aroma, todo lo mejor de mi .Lo demás
habrá quedado en las raíces.
La sabia fue y siempre será Dios.
Y este es el único y último propósito por el que escribo y porque
muchos amigos que bien me aman me pidieron que lo haga .Es para todos
ellos :los que me alentaron que se los dedico desde el más profundo amor
que brota de mi corazón y la más auténtica humildad. Kader.
( Cuando conocí a Sabrí y ninguno conocía el idioma del
otro...fue así que las palabras se conviertieron en pequeños botes.) Como un rosario que desgrana en rezo así te fui dando las palabras Te acerqué al lago cristalino de mis ansias por que llegaras precoz en el encuentro.... día a día te endulzaba en hilos de letras tus deseos y fui soltando tus pequeños botes hacia el mar..del amor ..palabras de amor.. ..dulces peces de un color intenso, que al acuario de tu boca dieron forma para llegar al cielo... notas de un sonido lejano, de instrumento sin nombre que se pliega al viento y lo va transformando. Fue el sonido del mar pero envuelto en el espejo de lo que soñamos. ...fue el climax de un pájaro que libre se remonta a las nubes. ...ahh mi vida las palabras.... cada una que te di para llegar a mi, alcanzarme justo aquí en el centro del corazón ahora partido., aquí en la sangre de la piel descarnada dolida por el fuego Pero el fuego no alcanza para matar el alma e incendiarla ,junto a las palabras... .porque quedaron en ti para gastarlas . ...como moneda falsa que no sirve solo para inventar las circunstancias... Te las dejo, no puedo recobrarlas estan desplegadas en un cielo que ya no me abarca... un espacio de tiempo que en su barca surca el dolor Vuela el tiempo... vuela el amor....vuelan los sueños, el alma como un par de alas abandonadas....vacía está de las palabras. y se niega al vuelo. Muerta esta la dulce añoranza del lugar que no alcanzamos... porque voló con la ilusión .. en el medio del espacio mis palabras.. fueron niños que en mi vientre se gestaron para ti como pequeños jugaron en este corazón desierto. No alcanzó el sueño para retener esos hijos que en palabras se fueron. Alliá Hakima Kader Tetik todos los derechos reservados.