Un niño solo y pequeño trajo el viento,lleno de luz y ámbar en los ojos acercó a nuestras vidas lo más bello,que en sus manos traía por nosotros.Un amor dulce y bello,diferente,con formas de un ser inalcanzable;y lleno de ternura nos miraba,y lleno de sol nos convocaba.Luego habló de las pruebas que el don de este amor,debía pasar y que sólo aceptando su destino,iba a crecer cada instante con su abrigo.Dejó en nuestras manos un amor eterno e infinito,y dejó también un desafío-atravezar vallas en el mundo-ir por inhóspitos caminos.Buscar los lugares,los momentos,el espacio y el tiempo del encuentro paso a paso,con andar muy lento,avanzaría el amor adentro nuestro.Aceptar fue lo primero y buscar el alivio sabiendo que el amor que nos dejaba era puro y verdadero.Tantas veces he caído,tantas veces he pedido,tantas veces sin querer he maldecido.Tantas veces lloré.Tantas veces rogué.Tantas que si tu mano no estuviera conmigo,si tu abrazo no me hubiese sostenido...habría claudicado.Pero tu amor es muy grande y mi amor va a tu lado y si el niño lo trajo desde el cielo,de Dios es un envío.Ahora le pido por nosotros,por este amor sagrado que nos une.El hará de las pruebas,más ligero el camino.Nada vale más en la mundo,que poseer este amor.Nos da vida.Nos detiene en el tiempo.Nos da la justa medida,de lo eterno.Y nos da el firmamento.mabel pappano.todos los derechos reservados.
