Se moría el amor.Un estertor de ciervo,con sus ojos abiertos...mirándome.Mi alma corrió a buscarlo.Tapé con mi cuerpo aquella herida;y la sellé con un beso.Pero el amor se moría.Con mis manos sangrando,hice una cruz de palo e hice un rezo.Oh Señor...no dejes que muera el amor.Siembra de nuevo en el alma del hombre la esperanza.Tú eres amor...sabes de eso.Los ojos de este ciervo agonizante.Tienen destellos de luz en su mirada.Puede que no comprenda lo que ocurre.O se haya ido tal vez...hacia la nada.Pero tu puedes hacer que vuelva el alma.Tú puedes salvarlo todavía.Has dejado en el mundo tu semilla.Pero el ciervo agoniza...Porque si lo salvas te prometo,que amaré más que nadie en esta vida.Y alguien recogerá de este alimento.Y alguien más ..y alguien más...y se hará eterno.Hoy cuando vi con desconsuelo.Loca de dolor ,sangrante mi alma...que el amor se moría.Corrí a buscar mis versos...mi poesía y te hice una ofrenda.Sólo amaré todos los días.Antes de respirar.Antes de despertar.Antes de andar.Solamente amaré.Amarte a ti .Amar la vida.Amar la tierra.Amar los seres que la habitan.Y amar el hombre que encendió esta llama.que en mi alma palpita.Mabel Pappano.todos los der.res.
